Como verás, éste no es un espacio donde yo entre a plasmar mis alegrías. De hecho, me gustaría sobre avisar al curioso lector, que sólo me explayo en él en los momentos en que estoy a punto de explotar. Porque cuando estoy feliz me gusta andar salpicando algarabía, pero cuando no, prefiero entrar al extraño mundo de lucha y dejar bien plasmada toda la porquería que me sale del interior.
Hoy me levanté muy alegre. Mañana voy a un recital de un tipo que baila con unos movimientos bastante graciosos y que me gusta desde que yo era una gritona púber llena de energía. En aquellas épocas, el muy carismatico Jay Kay no era mas que uno de esos lokos de sexualidad indefinida, blanco de todo tipo de críticas. Hoy por suerte el tipo y su banda se convirtieron en un clásico del acid jazz (funk mezcla con jazz), se han posicionado con una cómoda imagen, y hasta te diría que se escucha en los lugares mas top y conchetos del mundo. Me alegra por ellos.
Te decía, me levanté re contenta, pensando que no habia cosa que me hiciera cambiar de humor.
Pero sí, sucedió que de un momento a otro me invadieron unas poco sanas ganas de matar al prójimo sin distinción de herramientas, con cualquier cosa; un cable, un serrucho, una silla o una bolita de vidrio. Claro que no sin motivo. Si no en vez de tratar de curarme con relajación y respiraciones, ya debería estar pensando en un psiquiatra. La cuestión es que dominé mis instintos mas profundos por minutos que parecieron DECADAS. Callarme es un deporte que nunca supe practicar, pero que estoy queriendo aprender a jugar. Me cuesta conjugar dos hechos claros que no se disimular, por un lado puedo evitar hablar, pero por el otro no se que hacer con la cara ni como evitar que se ciña hasta casi quedar ojos nariz y boca todos juntos en el medio del rostro.
y me lancé a la calle... por no decir que me lanzaron a hacer el trabajo de reparto. En realidad salí bastante gustosa...
El tema fué que cuando me levanté a la mañana tampoco pensé que esas sandalitas, tan lindas y floreadas son una mierda de calzado.... Te decía, me lanzaron a la calle como moto y empecé a caminar hacia los destinos como si me impulsara un cohete. A las 6 cuadras ya rengueaba. A las 12 cuadras empecé a mirar la vereda con claras intenciones de seguir el rumbo descalza, pero no. Todos sabemos que si no hay vidrio hay por lo menos un meo de viejo y soy bastante maricotas. A las 20 cuadras se me reventó lo que vendría a ser un cayo en el medio de la planta del pie (juro que quise buscarle un sinónimo a la palabra cayo pero no la encontré, ni tampoco la busqué tanto). A las 25 cuadras me acordé de tu vieja y toda su descendencia, pasando por las partes mas intimas de tu hermana.
Muerta de hambre y con un cayo reventado en la planta de mi pie, llegue a mi casa y busqué - antes que una curita- algo para comer. NADA. No hay NADA. Ni curitas...
Está bien. Quizás hay días peores, y sé que hay gente que la está pasando mal y toda la mierda que le sigue al consuelo típico de algun amigo sin ganas de que estés con cara de upite. Pero el tema es que me pasó A MI, HOY, que no pensaba mas que en bailar al ritmo de SEVEN DAYS IN SUNNY JUNE y resulta que éste es mi blog, y encima todavia mi dia no termina!!!!. Si no te gusta, agarrá un libro de hansel y gretel. Punto.
Mientras tanto, al tiempo que escribo este texto y evito atender el llamado telefónico que suena insistente... me llega un mail que dice: "hola lu, espero que no me odies y me hagas el favor dehacerme como una especie de comunicado con el recitalde Karamelo...Para mañana a la mañana." No voy a decir nada al respecto.
De verdad... qué día de mierda!. Espero que por lo menos funcione la pelicula que le compré al gordo tranfuga de doce.
Ya me fuí.
Pd: si alguien se quedó en el segundo párrafo, maquinando cuando fué que dejé de ser una púber gritona, se puede ir a la mierda!!!!!
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