lunes, marzo 31, 2008

Noches eran las de antes

El sábado sacudí mi pereza y me lancé a la noche sedienta. De aventuras.
Así es como aterricé en un bar con una amiga, y tras algunos bidones de cerveza apareció Oscar, brindando por el milagro de la vida. El personaje, un tipo de cincuenta y largos años, festejaba su pronta conversión al mundo de los abuelos. Brindis por aquí brindis por allá, el veterano explicaba y re explicaba (sin pedido de explicación) que él se encontraba en el bar porque se caracterizaba por un jovial espíritu, y que había vivido la vida como le vino en ganas. A lo verde mínimo. Supuestamente crió como madre y padre a su “cojonuda” hija (adjetivo calificativo utilizado por el propio congénere) quien se encontraba al momento pronta a ser madre adolescente. A Oscar no le paraba el pico ni para respirar. Resultó ser que tenía mas historias que las mil y una noches, y yo como buena chica lo escuché hasta que me sangraron los oídos. En sus épocas de narcotraficante había esnifado y se había inyectado cuanta droga cayera en sus manos. –

Oscar el narco con mala suerte- “¿Tocame el brazo, sentís alguna vena?”

Yo: [¿mmm que tengo que decir!?] “Nada Oscar, ni una. ¿Y eso por qué?”

Oscar el narco con mala suerte: “Por drogadicto… por drogadicto”

Según me confió, el negocio iba bien (a pesar de las perdidas por consumo personal) hasta que en una frontera el sobrino del Don Mariano le había tendido una emboscada que tuvo que pagar con un año y ocho meses de prisión en Brasil. [Homen, o que é terrível destino!] Bajón. La noche se tiñó de amargura (tan sólo por un momento) al escuchar la historia del terrible recuerdo del ruido de los candados.

Así es como volvió a la Argentina habiendo tenido que soportar mucho más que un ruido molesto. “Ahora no me asusta nada, soy capaz de pintarme la boca y ponerme tacos, todo por mi hija”. Loable, muy loable. Desvié el tema. Solo me faltaba que me contara con lujos de detalle la parte del estupro.

Oscar el narco con mala suerte: “Brindo por esta noche, y por haberte conocido Lucía”.

Yo: “Oh, yo brindo mas”…

Oscar el narco con mala suerte: “Antes sentía que estaba desubicado como chupete en el culo en este lugar”

Yo: “lo sigue estando Oscar, lo sigue estando”

Una hora y media después se le ocurrió que la oreja también tenía vida, y me preguntó a qué me dedicaba. Muy jocosa le dije “soy periodista. Estoy investigando a unos narcos sudamericanos para una revista petardista”. No le vino en gracia, pero tampoco tuve la suerte de que eso lo haciera callar. Seguía teniendo historias. No puedo dejar de mencionar que llevaba puesto un reloj pulsera que mostró a la luz de un encendedor con el orgullo de un soldado:

Oscar el narco con mala suerte: “Miren, ¿qué dice ahí? Juan Domingo Perón. 1952.”

La cara de Perón se iluminaba radiante. El reloj marcaba la cinco y media de la mañana. Hora de irse para algún otro lado. Según él, tras un gato sin bigotes (SIC).

Este es Oscar (click)

Por razones obvias no muestro bien su cara

El segundo bar estaba atestado de gente. La mayoría borracha. No se si era la vestimenta, o simplemente mi inigualable swing de los años veinte pero ni bien entré me levanté otro viejo.

Yo: “señor, usted me está observando el trasero de manera impune”

Viejo 2 muy poco agraciado: “no señorita, pero yo ando buscando una mujer, para olvidar”

Yo: “si camina para allá va a encontrar muchas mujeres que no son yo, vaya. Buena suerte.”

No encontramos con unos amigos con quienes “bailamos” mientras nos poníamos al día. En un momento me doy vuelta y otra vez el viejo, esta vez más tambaleante que hacía cuarenta minutos.

Yo (menos predispuesta que antes): “¿que pasó señor? ¿no encontró a su mujer?”

El viejo tambaleante: “no, lo que pasa es que no quieren… yo necesito una mujer para ol..”

Yo: “mire señor, no quiero que lo tome a mal, pero si multiplicamos por tres el promedio de edad en este lugar no alcanza a equivaler a la suya me entiende? Si me permite aconsejarlo, ud tiene que ir a un lugar que se llama “Recordando”. Ahí va gente linda y de su edad… lo van a tratar bien. Y ya deje de mirarme las tetas.”


Seguí bailando y el viejo desapareció entre la gente, que ya era mucha menos que cuando llegamos. Dos jóvenes se acercaron a nosotras, en el último intento de la noche por ser correspondidos. No hubo suerte. Pero fue mas que importante para mí ver sus facciones tersas, dóciles. Ya estaba lista. Tras un último sorbo emprendimos la retirada.

Pd: No olvides completar tu encuesta. Será fundamental para el futuro de este blog. Y si querés ahondar en la elección siempre es bienvenido tu comentario.

Mi respuesta la hago pública: con gusto me comería un vegete en particular. Por supuesto que esa noche no estaba. No esperaba tener tanta suerte. Pero reitero: sólo ese.

Saludos

viernes, marzo 28, 2008

Gronholm made in La Plata

Por fin tuve mi primera entrevista laboral. En realidad fue una selección de personal para una empresa de insumos informáticos. Procedo a comentarles mi experiencia.

Me dieron cita a las diez de la mañana. Preocupada por quedarme dormida a partir de las seis y media no pude pegar más el ojo: estuve arriba mas temprano que nunca, vi colores de la mañana que no veía sobria hacia mucho tiempo.

Exageradamente salí media hora antes y llegue menos cuarto. No iba a ser tan looser de entrar así que hice tiempo en una librería y cuando faltaban dos minutos encaré para el lugar. Metros antes tomé mi teléfono y consulté saldos antes de entrar como para hacerme la ejecutiva.

Entré. “Hola, soy la feliz elegida para realizar la entrevista de trabajo”- “Si, pasá, y sentáte con los otros quince por favor”. Cinco mesas llenas de vil competencia. Nade habló. A los cinco minutos fuimos invitados a pasar hacia el fondo. Todos nos esforzábamos por dejar pasar primero, por no hacer más ruido que el adecuado, por no mover el bigote ni un milímetro fuera de los estándares convencionales.

Situación de living pre-embarque en la aventura: quince hombres y mujeres distribuidos en cuatro sillones. Diez minutos en silencio. Diez minutos interminables. Yo miraba para arriba, para abajo, adentro de mi cartera buscando absolutamente nada… me daban ganas de reírme. Estaba un poco nerviosa sobre todo porque me parecía bastante ridícula la situación… nadie quería hacerse de amigos ahí, y lo justo era que ni habláramos.


Por fin entramos a la sala de reuniones y nos sentamos a una mesa inmensa. Dos mujeres nos introdujeron al mágico mundo; teníamos que completar una encuesta y después presentarnos. No me voy a hacer la canchera diciendo que no estaba nerviosa, pero la verdad no lo estaba tanto como el primero que tuvo que hablar; su voz parecía salir de las profundidades de algún lugar dónde él mismo había decidido enterrarse antes de entrar a la sala. Otro tipo se puso a contar indiscreciones como la cantidad de plata que le debía el cuñado. El tipo tenia en sociedad una casita de fiestas, y el marido de la hermana se había zarpado armando una pileta tan grande en su casa que no pudo cubrir los costes, razón por la cual habían tenido que cerrar. Así explicó el por qué de su busqueda laboral... Triste. Muy triste. Donald, lo tuyo: “ESTAS DES-PE-DI-DO”.


Lo que siguió fue bien bueno. Una de las chicas de la consultora nos dijo con cara de circunstancia “dibujen en una hoja una persona bajo la lluvia”. El destino quiso meses atrás que mi hermana, en una práctica de la facultad, me hiciera este mismo test. Los resultados del que otrora dibujé habían
sido por lo menos preocupantes; angustia, inseguridad, miedo al futuro… La primera vez había dibujado efectivamente una mujer con un paraguas al costado del cuerpo, completamente mojada por la lluvia, con auriculares y un iPod, con bolsillos, con montañas… No contenta con el resultado me leí el libro de los tests gráficos. Así fue como efectivamente este test lo hice a sabiendas de que hay cosas que no sea hacen, como someter al personaje a las precipitaciones directas. Le siguió a ésto otro test, y aunque ese ya no lo sabía, lo importante era no reflejar ni un atisbo de locura y mi mujer bajo la lluvia estaba exacta.

(Fue algo así, pero la verdad es que Pablo Echarri no estaba)

(CLICK)

Cuando terminó, cada uno se fue para su lado, sin saludar, sin siquiera mirarnos. A los preseleccionados los llamarían dentro de los próximos veinte días.

Esténse atentos a partir de hoy, quizás en unos meses me comunique con ustedes para notificarlos de que ya está lista su impresora. O quizás no. O si. O no... la vida es como una caja de bombones... uno nunca sabe qué le va a tocar.


Así las cosas. No es mi entrada mas inspirada. Lo sé. Ultimamente me levanto mas extraña que la ficción (cuac). Los invito a que si tienen una experiencia rica en entrevistas laborales, y quieren dejar algún "tip" que pueda ayudar a quienes buscamos ganarnos la vida, lo hagan. Por mi parte ya saben, las personas bajo la lluvia siempre deben tener paraguas.

viernes, marzo 21, 2008

La mejor peli de tu vida

Antes, mucho antes de que saliera “The Truman Show”, yo sospeché ser Jim Carrey. Es que pensaba que todo esto no podía ser más que parte de un chiste muy mal formulado. Al final fue peor. La realidad era mucho más perversa que una puesta en escena de fines comerciales y hasta Maquiavelo hacia de Tweety en sus ratos libres. O Tweety hacía de Maquiavelo.


Cuando salió Matrix yo ya había pensado en si tomarme la azul, la roja, el tren, el palo. A mi no me lo vino a decir Morpheus. Hubiera sido mucho mas divertido. Mucho más si me daba el piloto negro que le dio a Neo. O: mucho mas si me daba el negro. Piloto que le dio a Neo.

Pero cuando Charly mandó a susurrar a mi oído que quizás mi vuelo se caiga en el próximo meridiano me puse seria.

Hay que empezar a rodar. A rodar la vida. Quiero decir que una vez que uno pone el rec donde quiere, ya no es tan grave que el avión se caiga en el próximo meridiano, porque cuando se empiece a desplomar, entre que las azafatas corren histéricas abandonando la serenidad profesional hasta que se prende fuego todo, al menos va a ser posible cerrar los ojos y conservar la calma.

O no. También podés dejar que a tu película la dirija otro.

3…2..1.. RE-ACCIÓN!!!!


lunes, marzo 17, 2008

De amigos consumados y vecinos renegados...

Andaba hurgando el mundo ciberespacial en busca de otro meme que los divierta. No lo encontré. Pero quería decirles que me entretuvo mucho leer sus “pendientes antes de morir”. Me empecé a hacer una idea un poco bastante graficada de cómo sería un amigo mío plenamente consumado...

(click para ampliar)

Tiene lo suyo.

Cambiando de tema estoy completamente enfurecida. Mis vecinos decidieron que era mi turno y el de mi perra, Pei-Ton, de la raza de perras luchadoras. Esta semana me amenazaron dos veces con el posible envío de cartas documento. Ni lerda ni perezosa los amenacé con mandarles a la gente de Moyano... Creo que no lo tomaron enserio. Tampoco lo tomó en serio el ex tesorero sindical santafesino.

Desde aquellas épocas en las que íbamos a instalar un “tiragoma” directo hacia el departamento de abajo, hasta hoy las cosas cambiaron rotundamente. Tres o cuatro propietarios se hicieron con el poder para decidir. Ninguno de ellos debió nunca una expensa, además hacen poco ruido (porque viven poquito), sus casas tienen los mejores muebles, las mejores plantas y lo peor de todo son lindos. Los que no se quejaron nunca de mi perro son varios y también son varios los meses de expensas que deben, con lo cual no pueden hacer alharacas ni ponerse a tomar partidos por razones obvias; están mas hasta las manos que yo. Así es que no sé bien qué hacer con esta gente. Hoy escribí una misiva, llorando la carta de que mi intención no era molestar a nadie, y desparramé menos que subliminalmente algunos comentarios incisivos sobre la dudosa buena conducta del bando de los lindos. No se si pensar que esa carta va a desatar una guerra judicial, o si pensar que quizás les movilizó la moral y el ánimo de tolerancia y de repente recapacitan y entienden que uno o dos ladridos por timbre no hacen de un animal un ser insoportable, sino uno apasionado.

Así las cosas en mi vivienda… me encuentro atrincherada, evitando ladridos caninos siempre al borde de sufrir un tarasconazo entusiasta. Si alguien conoce un abogado… o quizás si a alguien se le ocurre alguna idea mejor que mandar una carta, pues sería muy útil para mi en estos momentos.

Mientras tanto y por las dudas, Pei-Ton Fayt y yo ya estamos entrenándonos para una posible batalla...

Necesito ayuda. Enserio. Mi hermana tiene ideas malísimas... como repartir un album de fotos del perro para que los vecinos se sensibilicen...

martes, marzo 11, 2008

Hacelo antes de que te visite la muerte!!


Fisgoneando llegué a un blog de donde voy a tomar prestado (robar claro) parte de algo que me pareció interesante. Es un juego y tiene algunas reglas pero yo se las voy a sacar todas y vamos solo a jugar sin hacer toda la perorata. Si la ociosidad de pasar y no dejar nada dicho no les gana, los y las invito a que hagan el suyo y lo estampen acá en los comentarios. Reserven un tiempo porque lo hice y no es tan fácil… hay que pensar y se que a muchos de ustedes les cuesta.

Se trata de consignar ocho cosas que uno quiere hacer antes de estirar la pata... Perdón por hacerlos pensar en esto… de todas formas les vaticino que es una parte mucho mas que probable de nuestro futuro. El número es ilógico, al parecer que sean ocho y no diez o quince no tiene explicación.

Ahí va el mio.

  1. Vivir mínimo unos cuántos meses en algún/os lugar/es cuya cultura sea diferente a la mía… (todo ponen algo asi)
  2. Aprender a tocar un instrumento (bien)
  3. Ganarme la vida con mi profesión al menos unos meses pilotos!
  4. Publicar alguna cosa que sirva para algo/alguien mas que para mi!
  5. Aprender a hablar inglés de corrido
  6. Convencer a alguien que piensa todo lo contrario de lo que yo creo con profunda convicción, de que esta equivocado. Si después vomita mejor.
  7. Volver a ver a toda la gente con la que no terminé bien por H o por B, y charlar un rato. Después si da, pegarnos.
  8. Y lo que no puede faltar: enamorarme hasta volverme loca de amorrr!!

Supongo que si mañana caigo en coma por alguna razón ya tienen la lista con la que deben ir al hospital a susurrarme al oído ennumerando todas las cosas por las que debo quedarme en el planeta de los vivos… Prometo llevar su lista en una situación por el estilo!!!




viernes, marzo 07, 2008

Ser una “Sporty Woman” puede doler

Sucedió que después de años de pausa y estaticismo corporal (que es una palabra que surgió pura y exclusivamente de mi práctica concreta de inmovilidad perenne), me decidí a agitar mis músculos no solo para quedar re buena, sino también para ser extra sana. ¡Ha por todo me dije!- apretando con los dientes una bayoneta que tenia en la cocina.

Así fue que en lo concreto, empecé a correr.

La primera vez que salí estaba conciente de que debía ir despacio- como toda primera vez (¡¿leiste bestia!?)- y lograr que mi respiración fuera armoniosa y periódica. Di dos vueltas a la plaza que no es poco. Tarde como 10 minutos por vuelta pero como no es una carrera no me preocupé. Al día siguiente tuve los dolores esperables de la actividad física en un cuerpo teletubbitense. Ese fue mi bautismo deportivo y así, para la segunda vez (ayer), me fui de compras. Volví con un corpiño deportivo y unas jogginetas de película. Me los calcé y me sentí volar… estaba lista.

Quiero hacer un párrafo aparte, sin que por ello suene a excusa. Por si no lo saben, en esta ciudad hace más de diez días que no para de llover. Lo últimos han sido una constante garúa de esa que no moja pero hincha las pelotas.

Ahora si. Les decía que me calcé los mágicos pantalones y me dije “ahora si Lucy Gump, ya estas completa, so RUN…”

Salí a correr con Malandra, mi entrenador físico personal, y con Pei Ton de la raza de perras luchadoras, quien también nos acompañó porque hacía muchos días que practicaba meditación trascendental subida a un poste de luz de acá de 16 y 51. Entonces decidió que nos iba a acompañar en la aventura deportiva.

Estiramos como es debido. “Qué bien se estira este pantalón”,“qué cómodo todo”, “qué lindo es hacer deportes”, “qué aire puro se respira”… todo eso pensaba mientras tanto.

Vamos al grano, no quiero extenderme mas. Cuando iba por la vuelta y media, con serias dificultades respiratorias y la infaltable garúa platense pisandome los talones, llegando al corner de la plaza, Peiton da un giro estratégico desesperado para sus cortas patitas y yo pegué un saltito y caí pisando con el talón. Cuando quise darme cuenta estaba en el piso y había bastantes personas a mi alrededor hablándome de hielo, diclofenac, y/o placas, pero hielo… hielo seguro. Mínimo me dijeron. Yo lo único que miraba era mi pantalón “espero no haberle hecho un agujero”.

Bajo la garúa volví sin completar las dos vueltas y con Peiton Fight llena de barro.

No me dolía.. para qué voy a mentir, hubiera seguido corriendo pero mi personal trainer Malandra me insistió para volver y así lo hice.

En casa me volví a torcer dos veces mas, por andar caminando con dolor. Una vez estaba parada y fue un reflejo independiente de mi pie. La otra estaba sentada con el pie en el descanso de la silla y se dobló sin más.

DUELE. Se me formó una frutilla en la rodilla. Una de granja del norte: gorda y roja. Y el talón se tomó toda la noche para ir inflamándose poquito a poco para llegar a ser del tamaño de un huevo de gallina. De gallina del norte, las alimentadas con refuerzos proteicos. (¿?)

Así fue como se esfumaron mis sueños de corredora profesional. Ahora quien sabe cuánto tiempo tendré que estar con el pie para arriba, caminando como Dr. House, como el pirata cojo con pata de palo, como Meme, la hermana de Aneta, la que se muere mirando el faro de tanto fumar.

Quieren reírse, ríanse cretinos y cretinas. Lo único que rescato de todo esto es que mi pantalón no se rompió… aunque el raspón se nota.