LIVE FOR A RAZON.

Entérese señora, señor; este mundo no está hecho para la felicidad. Es por eso que cuando hablamos de ella, hablamos de momentos, de excepciones.

¿Quien puede vivir en la ignorancia? Nadie, eso no existe. Basta con mirar un poco mas afuera de uno mismo para entender; por eso no se puede ser feliz. Y nada justifica la mirada corva de aquellos que deciden ser para si mismos siempre.

No me gusta el mundo, y no me canso de repetirlo. Está regido por leyes de injusticias, por egoísmos e indiferencias. Pero es que ya estoy en él, y ahora hay que tomar la decisión de cómo vivirlo.
No creo en la inocencia de aquellos que pasan la vida mirando para el costado y justificando esta guerra. Creo que a todos y a cada uno le llega el momento de pensar si tomarse la pastilla azul o la roja. Encaré por el camino mas largo; esa es la forma en la que elijo vivir. Porque no me gusta donde caí. No yo particularmente, sino todo. Entonces veo que desde el principio de las cosas todo se trata de poder. Y es porque no quiero vivir viéndola pasar, sino viéndola cambiar, que estoy en una carrera, y en esta carrera a veces se tropieza, a veces se piensa que ya no se puede mas. Pero cuando uno sabe que el camino es largo, y cuando uno sabe que va a hacia un lugar mejor, entonces se levanta y sigue corriendo. Es precisamente lo que voy a hacer. Levantarme y seguir corriendo.

Una Dudita...

Sospecho que a todos nos aqueja una duda existencial. A veces es temporal. Otras veces se va con nosotros al nicho. A mi me aqueja una cosa, pero no voy a decir que es, porque me inquieta no ser lo misteriosa que quisiera. Me cuesta esconder, pero me parece necesario. Aunque a veces quisiera ser un poco mas para mí, y no tanto para otros. Pero también pienso que todos somos en tanto nos reconocen otros. Y yo necesito que muchos me reconozcan. Esto es tan cierto que incluso el que es reconocido por pocos es en tanto que lo reconocen pocos, y así se constituye. Y quizás ese no muy reconocido es mas para él, pero también mas triste, porque se conoce mucho mas. No se si es muy bueno conocer a fondo cada miseria de adentro nuestro. Es mas bien el esconderlas lo que nos hace estar tan ocupados en la vida, tratando de caer bien, y de que no se noten los mas y menos egoísmos y menudencias de nuestro ser. Nadie disfruta demasiado que lo ninguneen (aunque algunos están bien cómodos así), pero a veces se torna necesario. Es justo el momento en que uno explota de ser para otros y quiere ser para sí, aunque sea solo una vacación y después de nuevo la burra al trigo. Cuando se resquebraja la cáscara, uno ve entre los huecos por donde entra una luz, que al fin y al cabo, todo es una careta, que no solo mi ser para otros es careta sino que también el ser de los otros es un disfraz de reconocimiento que en el fondo esconde las miserias mas humanas. Entonces estamos encargándonos la gran parte de la vida en que nadie saque frente a nosotros sus sentimientos miserables y mucho menos nos muestre que nosotros también los tenemos. Si yo pudiera silenciar mi propia condición humana quizás sea mas feliz, pero no mas conciente. A todos nos aqueja una duda existencial.