domingo, mayo 04, 2008

La uva mas dulce

Ando, o quizás anduve, muy próxima a la aversión. La rodeé, la miré de reojo, la rocé despacito, nos tocamos y nos alejamos inmediatamente. Una probadita.
Nos atraemos. Hasta creo que nos gustamos seriamente. Pero sabemos que así no es, y por eso nos mantenemos distantes. Porque estar todo el dia con ella, volverla crónica, la convertiría en un padecimiento. Es una ensoñación clarificante, y en mi caso alentadora. “Estás ahí, en el fondo mismo del aborrecimiento. Mas allá la nada, y mas acá todo.”

Pensé por lo menos diez cosas para comentar esta semana en el blog pero en el estado larvático interior por el que me deslicé en estos dias, hubo una noche que entré, léi, me pareció malísimo, me dio vergüenza y en ese mismo instante olvidé todo lo que quería decir. De repente este corrimiento energético hacia el mundo ciberespacial volvió a parecerme un ejercicio útil, y cagandome en todo vuelvo a escribir.

En una época le tenía miedo a la muerte. No a la mía. Voy a morir algun dia y no voy ni a enterarme. El miedo es egoísta en extremo. Después de alguna terapia corta dejé también de preocuparme de más por esto, para dar lugar a que se acomode otro amigo miedo, mucho mas intenso e irreversible. Y ahi va...

El inexorable devenir de la estupidez

Si de la muerte no se puede hacer volver a nadie, y evitarla es una de las pocas cosas imposibles de este mundo, es la Estupidez su hermana menor. Se la vive en vida, como muchas veces se la vive a su hermana mayor tambien. Por genética, de ella tampoco se vuelve. En cambio, por un avance extraordinario en materia científica, a ella si se la puede evitar. Cuesta mas que una carrera de medicina el esquivarla, pero al igual que la Muerte, nadie se salva de rodearla, de enfrentarla. El morbo está, como decía en que a ella sí se la puede evadir. Por eso vale mucho mas la pena preocuparse por ella. Creo más en la posiblidad de reencarnar que en la de volver de ese estado de pelotudez en el que te deja seguir, con anteojeras, por el que pareciera el único camino pavimentado hacia el que te dirige toda esta basura.

Son dos hermanas sínicas, porque vivir en la estupidez es vivir un poco muerto.

Punto aparte. Pero seguido.


Mi nuevo estado laboral no me aporta en lo absoluto. No me hace crecer en ningún aspecto de la vida. Dependencia patronal que le dicen. Decidí entonces, aprovechando esta oleada de energías, darle tantas vueltas como sea necesarias para encontrarle algún aspecto positivo, aunque sea el mas mínimo.

Y puede que lo haya encontrado, sentada en un Café Concert, acodada en una mesa diminuta, sosteniéndome la cara para no dormirme en medio de un recital donde daba para todo menos para dormirse. Fue ahí, en esa ensoñación y cuando la vibración musical atravesaba todo mi organismo y me hacia retumbar cada tripa, cuando escuché la frase de una canción que no es ni la mejor que escuché, ni la mas buena de la banda, pero que en este momento me sirve, y con eso basta. Todavía no esta en ningún disco. Al gordo Minimal le estaba costando bastante el tema de abrir la boca, y solo pude captar algunas palabras sueltas, que concatenadas le dieron un sentido importante. La canción por si misma quizás no significa tanto. Es acompañada de la aversión que se convierte en una cuestión redentora. Solo después de escucharla me dí cuenta que si este momento de mi vida no me va a enseñar a ser, entonces va a enseñarme a no ser. Si no me va a aportar en lo que quiero ser, me va a aportar en lo que no quiero. Así, voy a convertir mi experiencia en algo valioso, redefiniendo el objetivo de crecer hacia un lado, hacia el de no crecer hacia otro.

Si alguien entendió, le agradecería que me lo aclaren. Eso fue lo que pude ver.

Ahí les van las palabras y las no palabras, que hicieron que esta canción me llevara, como un resorte, a sacar la cabeza otra vez para afuera.

Las canciones salvadoras, llenadoras de emoción
que las pasan en la radio, y suenan en tu corazón.


Abandona ya tu ropa
y no pares de cantar

porque la uva mas dulce
es la que aun estás por tragar

(…)

Siempre supe que para existir tenía que ser real
para bien o para mal…

Y llegué a casa, y apenas entré me lo encontré a Fito en el living. Le hacía compañía a Pei-Ton Fayt, de la raza de perras luchadoras, que hecha una madeja en el sillón tarareaba que todo esto, amigos y amigas...

es solo una cuestión de actitud.

Por fin dormí.

Es que tengo tanto(s) sueño(s) últimamente.

Gracias por responder a la encuesta que está por ahi al costado.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

La cotidie nos mata hermana, pero lamentablemente (o no), como a Alanis la que en los ´90 se paseaba con cabellos largos por furiosos esenarios, cerca de la aversión me es más sencillo encontrarte... y entenderte.
Love u sis!

Anónimo dijo...

te comento llegue hasta aca buscando la letra de Roma de pez y cuando enpece a leer lo que escribiste, no podia sentirme taan identificado. el laburo q no me aporta nada en absoluto, las canciones salvadoras, y por sobre todo que yo tambien tengo tanto(s) sueño(s) ultimamente...
ah y que cuando escuche este tema en vivo tambien me volo la cabeza (gracias a eso estoy aca...)

Anónimo dijo...

Llegué acá por algo parecido al muchacho de arriba..

La letra no la encontré pero dejo el link de una versión en vivo que está subida a Youtube

http://www.youtube.com/watch?v=up50Lyf98Tc&feature=channel_page

Saludos