
Sucedió que después de años de pausa y estaticismo corporal (que es una palabra que surgió pura y exclusivamente de mi práctica concreta de inmovilidad perenne), me decidí a agitar mis músculos no solo para quedar re buena, sino también para ser extra sana. ¡Ha por todo me dije!- apretando con los dientes una bayoneta que tenia en la cocina.
Así fue que en lo concreto, empecé a correr.
La primera vez que salí estaba conciente de que debía ir despacio- como toda primera vez (¡¿leiste bestia!?)- y lograr que mi respiración fuera armoniosa y periódica. Di dos vueltas a la plaza que no es poco. Tarde como 10 minutos por vuelta pero como no es una carrera no me preocupé. Al día siguiente tuve los dolores esperables de la actividad física en un cuerpo teletubbitense. Ese fue mi bautismo deportivo y así, para la segunda vez (ayer), me fui de compras. Volví con un corpiño deportivo y unas jogginetas de película. Me los calcé y me sentí volar… estaba lista.
Quiero hacer un párrafo aparte, sin que por ello suene a excusa. Por si no lo saben, en esta ciudad hace más de diez días que no para de llover. Lo últimos han sido una constante garúa de esa que no moja pero hincha las pelotas.
Ahora si. Les decía que me calcé los mágicos pantalones y me dije “ahora si Lucy Gump, ya estas completa, so RUN…”
Salí a correr con Malandra, mi entrenador físico personal, y con Pei Ton de la raza de perras luchadoras, quien también nos acompañó porque hacía muchos días que practicaba meditación trascendental subida a un poste de luz de acá de 16 y 51. Entonces decidió que nos iba a acompañar en la aventura deportiva.
Estiramos como es debido. “Qué bien se estira este pantalón”,“qué cómodo todo”, “qué lindo es hacer deportes”, “qué aire puro se respira”… todo eso pensaba mientras tanto.
Vamos al grano, no quiero extenderme mas. Cuando iba por la vuelta y media, con serias dificultades respiratorias y la infaltable garúa platense pisandome los talones, llegando al corner de la plaza, Peiton da un giro estratégico desesperado para sus cortas patitas y yo pegué un saltito y caí pisando con el talón. Cuando quise darme cuenta estaba en el piso y había bastantes personas a mi alrededor hablándome de hielo, diclofenac, y/o placas, pero hielo… hielo seguro. Mínimo me dijeron. Yo lo único que miraba era mi pantalón “espero no haberle hecho un agujero”.
Bajo la garúa volví sin completar las dos vueltas y con Peiton Fight llena de barro.
No me dolía.. para qué voy a mentir, hubiera seguido corriendo pero mi personal trainer Malandra me insistió para volver y así lo hice.
En casa me volví a torcer dos veces mas, por andar caminando con dolor. Una vez estaba parada y fue un reflejo independiente de mi pie. La otra estaba sentada con el pie en el descanso de la silla y se dobló sin más.
DUELE. Se me formó una frutilla en la rodilla. Una de granja del norte: gorda y roja. Y el talón se tomó toda la noche para ir inflamándose poquito a poco para llegar a ser del tamaño de un huevo de gallina. De gallina del norte, las alimentadas con refuerzos proteicos. (¿?)
Así fue como se esfumaron mis sueños de corredora profesional. Ahora quien sabe cuánto tiempo tendré que estar con el pie para arriba, caminando como Dr. House, como el pirata cojo con pata de palo, como Meme, la hermana de Aneta, la que se muere mirando el faro de tanto fumar.
Quieren reírse, ríanse cretinos y cretinas. Lo único que rescato de todo esto es que mi pantalón no se rompió… aunque el raspón se nota.
3 comentarios:
Eso se llama mala suerte, ¿o no?, yo creo que si no hubieras comprado equipamiento para tu running las cosas hubieran sido distintas... y bueno, es mejor correr de los perros que con los perros parece.
A mi me ha pasado en dos ocasiones, de comprar nuevo equipamiento para deportes y luego no poder usarlos por lesiones, es como una fija esa, te compras unas "zapas" y zas!! esguince!
Bueno, que te recuperes pronto y la proxima sali a correr sin mascotitas... o mmm amaestrala :P.
Besos, que estes bien!
jajaja. Mejor dedicate a la noche de cigarrillos, cervezas y sexo! eso si que no te a provocar torceduras.. Hasta ahora te había sucedido??
No es una mala opción Tantalo... aunque siempre hay peligro de torceduras!! jajajaj No me sucedió pero puede pasar!!!
Publicar un comentario