
Agosto del 2004:
“Recuerda que morirás”, leyó un vez... “ disfruta al máximo cada día”...
Y más tarde Charly le susurró al oído... “quizás tu vuelo se caiga en el próximo meridiano”... y se dijo... “mieeeerda... con todo lo que todavía no hice... y todo lo que todavía no dije” . Y después de tantos meses de ordenado y minucioso razonamiento, decidió darse una vez más una oportunidad, la de dejarse intentarlo, sin reprocharse otro posible fracaso.
Hoy: Sigue siendo agosto del 2004.



1 comentario:
Buen comentario! casi que es mas interesante que mi entrada jajajaj!
Publicar un comentario